miércoles, 21 de diciembre de 2011

& desbloquearte de mi mente...

Cuando crees que todo ha pasado, que todo ha vuelto a la calma, que ya lo has olvidado, que todo es pasado, que ya es una etapa nueva, que lo has dejado atrás, ya, se acabó, que él, esta completamente borrado del mapa.
De repente te das cuenta, de que no has podido estar más equivocada. 
Que puedes intentarlo mil veces, recordarle a tus cabeza sus 1001 defectos, todo el daño que te ha hecho, pero sabes que el corazón hace tiempo que dejó de hacerle caso, que ha decidido ir a su aire. No puedes evitarlo, tu cabeza sigue pensando en esa cara de niño bueno, en esa sonrisa que parece caída del cielo. Y en el fondo sabes que sigue siendo importante, y que lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Porque, al final, donde hubo fuego, quedan cenizas, y solo se necesita una chispa para reavivarlo...

Adiós, papá.

Me he inventado mil historias en las que tú te vas solo para no reconocer que yo estoy lejos, muy lejos ya. Me he despertado muchas veces buscándote, anhelandote y cuando te veo aquí todo sigue igual, nada cambia. Ya no siento nada si no estás, ya no busco tu nombre por si acaso estás.Ya no lloro lo que ya he perdido, lo que ya no está. Ya no tengo ganas de seguir igual.

No dejes de soñar aunque el mundo te lo impida

A veces las cosas ocurren sin ninguna razón, simplemente ocurren sin más. Y sí, puede que muchas veces hubiesemos preferido que no ocurriesen, que simplemente se hubiesen dejado pasar. Pero alomejor nos sirve para hacernos más fuertes, para superar con más fuerza los obstáculos del día a día. Las trampas, barreras y decisiones importantes que marcarán nuestra vida. En fin.. A veces las cosas nos vienen demasiado pronto, cuando todavía no estamos preparados ni mentalizados.

domingo, 18 de diciembre de 2011

no te echos de menos a ti, sino a la persona que creí que eras.



No es que yo haya cambiado, simplemente a medida que pasa el tiempo y de haber conocido a muchas personas, de verdad.. Me he dado cuenta de las cosas y de como están. A veces no es como te lo esperas; te decepcionan y no vuelves a confíar en esa persona. Otras veces conoces a personas increíbles que marcan tu vida de una manera muy especial, en fin...Intento quedarme con la segunda opción, pensar en las personas que tengo a mi lado.

domingo, 4 de diciembre de 2011

no olvides que una vez fuiste lo más importante para mí.



Sigo pensando que, puede que mañana no, puede que tampoco el día siguiente, pero un día llegará esa persona que te prometa una vida junto ella, una persona que te haga sonreír, sea cual sean las consecuencias, una persona que te diga cosas que nunca nadie nunca te había dicho, una persona que te haga sentir cosas inexplicables, una persona que te haga sentir esas putas mariposas en el estómago, y que no te dejan tranquila, pero en el fondo te gusta saber que están ahí, una persona que te haga pensar, esa persona, que al escuchar una canción lenta, te acuerdes de él, y es inevitable esa pequeña sonrisa de tonta, que todo el mundo sabe, y se ríen. Yo sigo creyendo en los cuentos de hadas, en los cuentos de princesas, en los que el príncipe azul, al final, siempre vuelve, y tienen un final feliz, pero, el verdadero amor no tiene final feliz, simplemente, no tiene final.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Enséñame a soñar.

Hay cosas que nunca olvidaré. Entre todas ellas estás tú. ¿Por qué? No lo sé. Supongo que porque durante unos días fui la persona más feliz a tu lado. Tal vez por todas esas veces que me comprabas con tu simple “te quiero”, algo que para mí era muchísimo más. Tal vez. Ahora no entiendo nada. No comprendo. No soy yo. No me pidas una simple amistad. Prefiero la nada a eso. Lo prefiero. No quiero verte más, aunque en el fondo me muero por volver a coincidir contigo, y recordar todos aquellos momentos que me hicieron soñar, más allá de la realidad. Soñé que todo iba a ser perfecto. Que estarías ahí, siempre ahí. Que me vendrías a buscar a la salida del instituto y me acompañarías a casa. Que nos veríamos cada día. Que pensarías en mi. Que nada iba a cambiar. Desgraciadamente, hace tiempo que dejé de soñar.